VERRÀ LA MORTE…

No se que que paso ese dia. El dolor le llegó como una vieja compañera en busca de un amargo encuentro. ¿Cómo escapar de ella? se veía en el espejo con la ilusión de ser valiente y al otro lado notaba su terror ante la nueva visita. Una historia que no se atrevió a mirar. No sabemos si fue a causa de su corazón de anciano, de su salud de lija, de su temple de acero o de sus cabellos de plata. El hecho es que finalmente lo expropió la muerte y lo está cuidando. Como nosotros algun dia.  

En fin, esta historia la contó mi padre a un niño pequeño que resultaba ser mi hermano. Quería enseñarle la inminencia de la muerte. Y qué cierto era, dejamos el hospital para dejarlo morir al dia siguiente... El hambre y el dolor destruyó su cuerpo. No pude sino alegrarme porque le pasara a él. 

Ahora soy un adulto, y sabiendo lo que pronto ocurrirá compartí esta historia, mi hijo se quedo callado durante el relato, sabiendo lo que pasaria al dia siguiente... 

"Polvo eres y polvo serás"