EL ERROR

Mi hogar parecía el anhelo de otra persona, sin pizca de desorden en su ambiente, desde el día que me dejaste, y no puedo negarlo, he estado lidiando con las fases que tu ser conlleva; hace un mes pasaba por rencor, ese que destruye el alma y mantiene la venganza como gran objetivo, pero luego solo contrate sicarios para ocuparme de tu madre, ¿ves cómo evolucionó?, espero llegar pronto a poder olvidarte, a ti y a aquel fatídico día. 

Si fuese posible hacerlo, pero mi vida no da para mi capricho y el deseo olvidado del hombre; la amiga no pudo con todo y sin seña percibida me imbuyo en nuevas citas; muy amable, que gesto, no podría devolvértelo sino que con el sufrir que ahora llevo. La reunión se acordó que fuese en un lugar elegante, que descaro no tener interés en que esto valiera la pena. 

Llegados a este punto de la conversación, y dado que parece ser que me he desviado un poco y no entendiste absolutamente nada, es el momento de replantearlo todo de nuevo, ¿te parece?

Volvamos al momento en que soñar con la felicidad era soñar cosas idiotas, quedémonos ahí, ya que como hemos comprobado no podemos llegar a otra cosa.

La vida seguía, pero que tontería, mi vida termino hace tiempo, pero me negaban el derecho a darme cuenta, las amigas querían, yo ignoraba, pero el constante oficio cotidiano destrozaba la calma, como si mi bien el no quisiera darme. Sentía que los años eran sombras, quieres saber que más era una sombra; los hermosos sentimientos que perdían uso y jamás llegaban. El día de siempre llegue a cuyo parque mi infancia fue depositada, el relajo jamás fue mi amiga; tu presencia aun me persigue, aun en lo intangible, imbécil sin corazón. En fin, no puedo seguir mandando cada blasfemia que tengo a un hombre único, no vales lo suficiente. 

Las bancas habían estado frías durante un largo tiempo, quién diría que solo hacía falta alguien para calentarlas. ¿Qué dirían tus padres si supieran que tu melancolía llega al extremo de lo ridículo?, los míos aun no lo sabían, el imaginario de reacción que yo tenía no era en nada igual a una realidad evitada. Pero bueno, no es como si yo tuviera que decirles; mi papel como hija nunca rozo los problemas de mi madre, y yo no busco que ella y mi padre hiciesen lo contrario.

 El camino a casa fue instantáneo, ¿Cómo lo sé? No tengo ni mínima idea, pero mi cama disipa aquella estúpida duda. No vas a decir nada cerebro, pues calla y duerme, pues solo me enoja escucharte. Mañana nuevo día, horrible y asqueroso día….

Rutina asquerosa era mi maldita vida, no puedo lavarme sin ocultar todo lo vivido, el baño es lugar de reflexión y ahora mi baño y cabeza están unidas en equipo, ¡excelente, Admirable¡ ¡VAYANSE AL DIABLO¡