Quiereme, o no
No sé hasta qué punto te interesa
lo que tengo que decir. Desconozco si de verdad quieres saber, o no, la razón
de todo esto, las razones de mi vida. No puedo seguir, crees que soy loca,
impulsiva, irracional, imbécil, obsesiva, o cualquier otra estupidez. Pues no
me importa, no es como si llegase a conocerte…. nunca lo he olvidado, como ha
podido ser tal mi ignorancia. La verdad es que era burda imaginación, ¿Crees
que hice mal?
Pues mi mente debe ocuparse de
otras cosas, no de insana melancolía. Ante este cúmulo de no saber he tomado
una decisión. Una vez más haré como siempre, silenciaré lo que no sé si te
interesa que te diga y seguiré viviendo mi vida, no puedo comenzar de nuevo sin
haber repasado mi historia.
Las relaciones de pareja pueden
convertirse en laberintos, si los deseos de los involucrados no apuntan hacia
la misma dirección, o no existe balance en el compromiso… Comienzan a surgir
desacuerdos, insatisfacciones y discusiones que son fuente de angustia
constante. Cuando llega el final, esperado o súbito, hay que empezar el proceso
de sanar la herida que queda para seguir adelante.
Pero en ese momento no
necesitaba nada más, solo su boca, su cuerpo, su vida, lo necesitaba solo a él.
El tiempo pasó. Aprendí a amarlo con locura, el respondía de igual forma. Juntos
en su cama, desnudos, con sus manos en los puntos indicados, con sus labios
sincronizados, hacíamos el amor todos los días.
Todo era perfecto porque lo
tenía a él. Mi familia, era solo una pantalla, no se interesaban mucho en mí. A
mis amigos, ya ni siquiera los saludaba, todo el cariño necesario lo tenía en
Manuel. Hasta aquella noche...
Buscar, hallar, terminar, seguir….
Buscar, hallar, terminar, seguir…. Esto último aplica a toda relación, el ciclo
se repite y se repite, es como un bucle de tiempo. Se busca la idealización del
amor perfecto, y mientras algunos logran encontrar algo mínimamente parecido,
pues de perfectos no tienen nada realmente, otros, y estos somos la gran
mayoría, sufrimos el ciclo amoroso de forma más exprés de la que nos gusta
confesar…
Duda y confusión. Al parecer
solo eso me esperaba aquella noche. Las luces del edificio se van encendiendo,
la gente vuelve a sus casas. Dentro de un momento todo quedará iluminado con
las claridades que aparecen en las ventanas. Todo no. Habrá un hueco oscuro
porque nadie regresará para accionar el mecanismo y alumbrar la estancia. El
echo era inescapable, todo estaba decidido, o almenos, se creería que así debía
ser….
Me levante de a poco. Le bese
la frente y acaricie su pelo por última vez. Me vestí esperando que pase el
micro y volver a casa. Salí a la calle caminando, repitiendo en forma de canto.
"Solo así el vivirá
conmigo, solo así el vivirá en mí, su corazón estará en mi cuerpo, hasta que yo
decida morir"
Discutimos fuertemente a la
tarde, ya que él dijo que era muy celosa, cosa que nunca entendí, si me tiene a
mí, que le doy todo lo que quiere, ¿para qué necesita amigos?
Imagina que tu novio te lanza
lejos… Duele no es cierto, pero vamos tú no eres tonta, sabes que era un
imbécil, y sabes, y esto es algo importantísimo, que tu espalda descansa
tranquila al tirar tal peso…. El dolor se apaga, te alivias, el bombero lanza
su orgullo y tú apagas tu incendio….
Pero bueno, él era mi vida, mi
orgullo y estaba decidida a recuperarlo… Insistí bastante; llame a su madre, le
dejaba mensajes. Pero cada opción que di el la desecho. No podía escapar de su
recuerdo, aquel peso que arroje me mantenía erguida todo el tiempo… Lo
necesito.
Hasta que al fin lo vi.
Caminaba con ella de la mano, besándola
y manoseándola en cada esquina. Un sentimiento de odio e impotencia lleno mi
alma. Manuel subió al micro rumbo al pueblo de su concepción. El próximo
saldría en media hora. Y yo esperaba... esperaba que llegue para volver a tenerlo.
Tenerlo para siempre dentro… el tiempo no perdona nada, es como un divorcio que
se extiende hasta al fin llegar…. La historia de amor de la que tanto has leído
no es sino la representación extendida de un ciclo por el que tú y todos
pasamos…
Después de unos minutos de
viaje, llegue a su domicilio, toque la puerta. Golpee varias veces hasta que se
decidió a abrir. Su sorpresa era evidente, sus dudas se lanzaron con mucha
prisa…. me senté con él. Bese su
hermoso cuerpo, me detuve al llegar a su cuello, me acerque a su oído y le dije
ligeramente: "Te vi con ella". Manuel me miro a los ojos. Tenía una
expresión de terror y no encontraba las palabras. Tome un cuchillo el cual
siempre llevo en la cartera y lo empecé a pasar suavemente por su pecho, acariciándolo,
diciéndole entre lágrimas "Yo te amé". Cuando intento defenderse, el
filo del cuchillo le atravesó el pecho hasta llegar al corazón. Soltó un grito
desgarrador que retumbo en mis oídos...
La sangre creo un gran charco
que ensucio todo el suelo, tuve que actuar rápido, debía deshacerme del cuerpo….
Mañana tranquila, como el
despertar luego de un gran, gran sueño; ni partícula de aquel hombre que me
había seducido. ¿Cómo no se me ocurrió que algo así ocurriría?, bueno, por
tener otras muchas cosas en mente durante la intimidad, pero luego de aquella
experiencia no podía sentir otra cosa que no fuera odio y mucha, mucha
adrenalina. ¿Qué tal? Creíste que no podría hacerlo, pues el que me engaña
pierde, y en este caso yo vencí….
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